La mente tiene una manera muy peculiar de cuidar de nosotros. Le gusta moverse en entornos familiares, de ahí que siempre nos movamos en rutinas. Cuando algo nos funciona, solemos repetirlo una y otra vez. El problema es que a veces, algunas conductas son válidas durante en tiempo, pero luego dejan de ser útiles. Normalmente a final de año solemos hacer balance y realizamos la típica lista de nuevos propósitos para el año nuevo donde incluye conductas nuevas: comer mejor, hacer más deporte, dejar de fumar, ampliar las relaciones sociales o encontrar pareja.
Le estás pidiendo a la mente que salga de esa zona familiar, la famosa zona de confort, y que se lance a algo nuevo. La dificultad está en que la mente es recelosa y hasta que no ve que la nueva zona es mejor, no quiere cambiar. Está equipado de un departamento tan bueno de marketing que sabrá lanzarte el mensaje exacto que necesitas oír para no moverte de la zona en la que estás. Siempre encontrará tu punto débil, y te lanzará ese slogan para que no sigas con el nuevo hábito.
El plan de 21 días de cualquier cosa, no se creó por casualidad. Si persistimos pese a los mensajes de dejarlo estar, la mente empieza a valorar el nuevo entorno como su nueva zona familiar y se quedará ahí. Es importante, por tanto, que no desistas si crees que la nueva conducta puede ser mejor para ti que lo que haces ahora. Anota todas las frases que te impiden lograrlos, todas las excusas o argumentos varios y, para contrarrestarlos, arguméntate porqué es mejor el cambio. Cuanto más en apuros te ponga tu mente, más cerca de cambiar estarás: querrá decir que tu mente está usando la artillería pesada porque se lo estás poniendo difícil para seguir en su sitio.
Aquí te dejo un ejemplo de ejercicio para ayudarte con los nuevos propósitos:

Como siempre digo, la conciencia es tu mejor arma. Saber cómo funcionas es tu mejor baza para cualquier cosa que te propongas, hagas o te encuentres. La mejor inversión que puedes hacer es conocerte a ti mismo.
Cuéntame como te va con el ejercicio y tus nuevos propósitos. Estaré encantada de ayudarte.