El temor agudiza los sentidos. La ansiedad los paraliza
¿Qué es la ansiedad? ¿Qué la causa? ¿Cómo me libro de ella? Estas y muchas otras preguntas, las escucho a diario en mi consulta. Aquí te voy a contar lo que nadie te ha contado antes:
La ansiedad es una sensación de preocupación excesiva, miedos intensos y persistentes sobres situaciones diarias. Habitualmente están sobrevalorados y no suele existir el grado de peligro que la persona presupone. La clave está en que, con la ansiedad, vivimos siempre proyectados en un futuro que se prevé siempre como catastrófico. Por eso, con la ansiedad, hay siempre una sensación de miedo constante.
Imaginaros estar siempre con la cabeza en un evento que aun no existe, pero que va a ser terrible y que, seguramente, nos causará dolor de algún tipo. Eso es vivir con ansiedad.
Suele ser muy incapacitante, pues la persona siente que no puede controlarlo, que no puede hacer nada sobre lo que va a pasar y eso genera una frustración enorme. Una sensación de agobio, de malestar constantes. No se dan en episodios puntuales, sino que es permanentemente.
Una de las claves de todo es el concepto de «Control». Hay una imperiosa necesidad de querer controlarlo todo, cuando en realidad, en la vida controlamos muy pocas cosas. Y cuando digo controlar, me refiero a todas las variantes posibles, tales como predecir, anticipar, presuponer, anteponer, adivinar, saber… Cualquier cambio que no entraba en los planes ya es motivo para romperse, para desestabilizarse. Para una persona ansiosa, un cambio de planes o un imprevisto de última hora es motivo para pasarlo realmente mal. Mínimo genera una reacción colérica o de enfado. La cosa es que muchas veces, la mente se queda atrapada en esa pre-ocupación de la situación futura que creemos va a pasar y de una determinada manera (recuerda, siempre catastrofista).
El miedo es la emoción que surge de esa pérdida de control sobre el suceso que creemos va a pasar en la que no tenemos posibilidad de gestionar nada, o eso creemos. Los miedos pueden ser muy diversos, pero suelen ir enfocados hacia nuestra propia integridad física, siendo el concepto último nuestra propia muerte (bien sea física, bien sea social, como por ejemplo al hacer el ridículo en público).
La forma de combatirla, para mi es multidisciplinar. Es de vital importancia que entendamos que la mente ansiosa ha aprendido a funcionar así, por lo que es importante enseñarle que puede funcionar de otra forma. Y eso implica un cambio de hábitos. Tenemos que estar dispuestos a hacer cambios, sino no servirá de nada embarcarse en la cruzada de salir de la ansiedad. No a largo plazo y con éxito.
Los puntos a tratar son 5:
- Higiene del sueño
- Relajación/meditación/ Respiración
- Alimentación
- Actividad física
- Apoyo de un profesional para trabajar los patrones mentales.
En próximos artículos os detallo cada uno de ellos.